En cada una de las ciudades adonde se presentan, el público los saluda con visible cariño a la salida del teatro: “Queremos que nuestros hijos vean su show”, “son los embajadores culturales de Argentina” son algunas de las frases que se repiten y que estallaron en las redes sociales cuando el grupo humorístico musical Les Luthiers anunció que se despediría de los escenarios este año.
La próxima semana, la escala será en Tucumán. Tres fechas están reservadas: el miércoles 9, jueves 10 y viernes 11, siempre a partir de las 21, en el Anfiteatro Mercedes Sosa. Y adiós.
Desde Santa Cruz, Bolivia, donde se encuentran haciendo funciones de “Más tropiezos de Mastropiero”, Martín O'Connor dialogó con el equipo de Cultura Latente de LG Play. “Tenemos una mezcla de sensaciones desde la emoción y la felicidad del recibimiento a la tristeza de saber que esto se termina”, admitió a LA GACETA.
“Para Jorge Maronna y Carlos López Puccio esto es su vida. Ellos tomaron la decisión de que sea la gira de despedida y para ellos es muy fuerte. ¡Imaginate que después de haber salido de la universidad no hicieron otra cosa que esto! Están transitando un momento de dicotomía: desde la emoción y la alegría de la euforia del público, pasando por los aplausos y ovaciones de los llenos totales de los teatros a la tristeza de la despedida”, reflexionó O'Connor y enfatizó: “Yo no quiero pensar en la última función porque no voy a poder disfrutar la de mañana”.
El actor y cantante ingresó al grupo hace 11 años como reemplazo de Daniel Rabinovich, que se encontraba enfermo. “En 2015 ya me integré como titular y pasé por muchas etapas diferentes. Sin embargo, este espectáculo es el primero en el que siento que todo está escrito para mí. Me siento un privilegiado de cerrar la historia actual de Les Luthiers”, dijo quien interpreta al célebre compositor Johann Sebastian Mastropiero, de quien relatan innumerables anécdotas. “Debe ser el personaje ficticio de habla hispana más famoso del mundo”, acotó.
“Más tropiezos de Mastropiero” es el nombre del espectáculo que celebra los más de 55 años en escena de la formación con la propuesta musical y humorística que acompañó al conjunto desde sus comienzos. Cuando se anunció la despedida el grupo, que se mantiene con una octava integración, comenzaba la temporada de Buenos Aires con tres meses continuados en el teatro Ópera con un éxito arrollador. Luego continuó la gira de 35 días por Latinoamérica en Colombia, Ecuador y México.
“Realmente tenemos un año muy agitado, estamos muy solicitados y requeridos en todo el mundo de habla hispana. Acabamos de llegar de hacer una gira de 40 días en España, ahora estamos en Bolivia y luego pasamos al norte de Argentina”, explicó O'Connor, que completa el grupo junto a Maronna, López Puccio, Horacio Tato Turano, Tomás Mayer Wolf y Roberto Antier, que ingresó en reemplazo de Marcos Mundstock, que falleció el 22 de abril de 2020. Como alternantes se suman Santiago Otero Ramos y Pablo Rabinovich.
Justamente este nuevo show se escribió después de la muerte de Mundstock, cuando Maronna y López Puccio se reunieron para pensar un espectáculo original y a la medida de la nueva formación que se estaba organizando. “Lo hicieron en base a la personalidad de cada uno de los artistas actuales y terminó siendo uno de los mejores espectáculos de la historia de Les Luthiers: tiene muchísima potencia”, aseguró O'Connor.
Esta obra gira en torno a una entrevista que se le realiza a Mastropiero en un programa cultural ficticio que se llama “Diálogos en la cultura”. Antes de este espectáculo, el grupo se había presentado en Tucumán con “Lutherapia” y tres antologías que repasaban su amplia trayectoria.
Para muchos seguidores, la pérdida de los comediantes es significativa y la viven con mucha nostalgia especialmente luego de la muerte de Rabinovich y Mundstock y el retiro voluntario de Carlos Núñez Cortés, que alegó que quería tener un “merecido descanso luego de 50 años de carrera”. “Si bien no hay homenajes puntuales, el espectáculo general es un tributo al legado artístico de Les Luthiers que comenzó a trabajar en 1967 con la primera formación (se mantuvo hasta 1969) conformada por Gerardo Masana, Mundstock, Maronna y Rabinovich”, repasó O'Connor y agregó: “se logró con este espectáculo una especie de resumen de la historia y eso es muy valedero”.
Según las propias palabras del actor, en diálogo con Cultura Latente, lo único que interrumpió su presencia en los escenarios fue la pandemia: “cuando nos ponemos el esmoquin, el moñito, nos sentimos súper poderosos. Uno siente que es un escudo muy lindo, que nada malo puede pasar”.
Sobre del destino del grupo y de los nuevos integrantes, deslizó que les interesaría seguir: “trataremos de continuar, se deben dar muchas variables, pero hay que tratar de que esto no se muera, de que las próximas generaciones puedan recibir esta calidad de humor que nos ha caracterizado durante tantos años”.